ENNIO MORRICONE
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Ennio Morricone: desaparece la batuta del maestro

Ennio Morricone: desaparece la batuta del maestro
Morricone imbuyó con su talento artístico musical más de 500 largometrajes, convirtiéndose en uno de los compositores más prolíficos de todos los tiempos.

La industria del séptimo arte pasa ahora por sus horas más bajas:
Ennio Morricone, histórico compositor cinematográfico, cuyo genio musical ha sido puesto en irrepetibles ocasiones al servicio de grandes e importantes producciones como Cinema Paradiso (1988) o la Trilogía del Dólar (1964-1966) ha fallecido esta pasada noche a la edad de 91 años en una clínica de Roma como consecuencia de una caída.


Aun habiéndose retirado en 2019, el longevo artista no podía oficializar su despedida definitiva sin antes realizar una gira de conciertos por distintas ciudades de nuestro país, reuniendo en ella tanto a los más apasionados seguidores de su trayectoria como a los verdaderos amantes del cine en general.  


Nacido en Italia en 1928, Morricone fue hijo del también artista Mario Morricone, quien lo introdujo en la música y azuzó su talento innato desde bien infante.


Tras finalizar estudios de conservatorio en 1958 y trabajar brevemente para la televisión italiana, el joven músico participó junto a su amigo Sergio Leone en la realización de Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y su archiconocida El bueno, el feo y el malo (1966).


El inesperado éxito que cosechó la mítica trilogía del spaguetti western impulsó la carrera de Morricone hasta niveles nunca imaginados.


Ello se tradujo en nuevas y diversas colaboraciones con cineastas de la talla de Sergio Corbucci y Bernardo Bertolucci en el plano nacional o de Roland Joffé  y Brian de Palma en el global.


De semejantes contribuciones surgieron las impecables partituras de films como Salario para matar (1968), Novecento (1976,  La misión (1986) y Los intocables de Elliot Ness (1987) respectivamente.

Su compromiso con la izquierda política italiana le costó un tardío reconocimiento por parte de la Academia, la cual le hizo finalmente entrega en 2007 de un Oscar honorífico por toda una carrera dedicada al engrandecimiento y difusión del cine.


Años más tarde repetiría el galardón, pero en esta ocasión como respuesta a las encomiables composiciones que llevó a cabo para Los odiosos ocho (2016), de Quentin Tarantino.


En octubre de este presente 2020, Morricone también habría recogido el Premio Princesa de Asturias de las Artes junto a su colega de profesión John Williams.


Sin embargo y a pesar de que trágicamente no podremos volver a deleitarnos con su presencia, la música de este humilde italiano ya forma parte de la historia del cine y es a través de ella que su figura pervivirá por generaciones.

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