QRÓNICA DEL MISTERIO

OUIJA, ¿mito o realidad?

OUIJA, ¿mito o realidad?
Si hay un método de transcomunicación que no está exento de polémica es la conocida como Tabla Ouija. Son muchas las personas que usan este medio para intentar contactar con el "Más Allá" y tener una conversación en directo con supuestos espíritus.

Sin embargo, lo que para algunos es un portal con el otro mundo que puede llegar a ser bastante peligroso, para otros no es más que una tabla que, en el caso de que se mueva el masters, no es más que un proceso físico de las personas que maneja el tablero. Pero... ¿de dónde proviene este tablero y por qué es tan polémico?

Pues en contra de lo que nos podemos imaginar, el origen de la Ouija no proviene del movimiento espiritista del Siglo XIX sino que nos encontramos referencias de esta curiosa tabla desde la antigua Mesopotamia.

Si nos vamos a una de las civilizaciones más avanzadas de esa época, nos encontramos, y gracias a una tabla que se conserva en el Museo Egipcio de Rosacruz en California, con que los egipcios contaban con "La Tabla de Senet", una tabla en la que hay dibujos que representan a difuntos jugando con personas vivas por lo que, según actuales estudios, se interpreta que esta tabla es una derivación de un juego de mesa infantil que fue adaptada para poder comunicarse con el "Más Allá". Ya sabemos de la creencia y el respeto que tenía esta civilización por la vida después de la muerte

Incluso algunos afirman los antiguos griegos, romanos y chinos, tenían por costumbre el uso de una especie de artefacto que servía para comunicarse con el "Más Allá". Para muchos Pitágoras usaba una tabla con ruedas que se movía entre signos y él, junto a uno de sus alumnos, interpretaba como revelaciones del otro mundo. Sin embargo no existe ninguna referencia histórica ni física que avale esta idea

Así que desde esas fechas nos tenemos que trasladar al movimiento espiritista que surgió en el Siglo XIX el cual, pensaba que se podían comunicar con el "Más Allá". Para ello idearon una serie de artilugios siendo el más popular la mesa parlante. Por si no lo sabéis este instrumento consiste en una mesa en la que las personas, siempre guiadas por un médium, se sientan a su alrededor, con las manos sobre ellas y se va lanzando una serie de preguntas a la que la mesa contesta "si" o "no" según el número de golpes que daba con sus patas. Lógicamente este sistema se quedó corto ya que estaba muy limitado en sus respuestas por lo que decidieron buscar otra forma de comunicación para que fuese más completa… A cada letra del alfabeto le asignaron un número y, según la cantidad de golpes que daba la mesa, indicaba una letra u otra y así se formaban las palabras. Como veis un sistema que podía hacerse muy largo…

Por lo que atendiendo las necesidades de cada vez un número mayor de practicantes de espiritismo, Planchette en 1853, ideó una tabla parecida a la que conocemos para comunicarse con los muertos. La tabla tenía forma de triángulo, con tres ruedecillas para que se desplazara y un hueco para poner un lápiz. El médium colocaba la mano encima de la plancha y, cuando supuestamente se hacía contacto, el lápiz hacía dibujos o escribía lo que supuestamente los espíritus le comunicaba. Pero aquí también surgía un problema, muchas veces los trazos realizados por el médium era ininteligible por lo que los supuestos mensajes tampoco se podían descifrar con facilidad

Pero en 1890 Elijah J. Bond inventó el tablero que hoy todos conocemos. En una superficie lisa de madera grabó las letras del alfabeto, junto con los números del 0 al 9 y las palabras "si", "no" y "adiós". Junto con la tabla hay un puntero que, o bien tiene un agujero en medio o bien una silueta con una punta aguda para señalar, que está sobre unos soportes para separarla del tablero y lo patentó. Pero al año siguiente la patente fue comprada por la compañía Kennard Novelty Company y comenzaron con su fabricación y comercialización aunque con otro nombre distinto al que ahora conocemos.

En 1892 William Fulk compró la compañía Kennard y, a partir de ahí, comenzó a llamarse Ouija. Según explicó el propio Fulk, eligió ese nombre porque era la combinación de las palabras “Oui” y “Ja”, francés y alemán respectivamente, y ambas significaban “Si”. Sin embargo, existe otra versión anterior sobre el origen del nombre del tablero que dice que el nombre fue dado por la propia tabla durante una sesión de espiritismo que hicieron con ella. Helen Peters, cuñada de uno de los socios de la compañía, preguntó a la mesa cómo debería llamarse y el tablero deletreó “Ouija”. Cuando preguntaron el porqué de ese nombre, la tabla les comunicó que provenía de una palabra del antiguo Egipto y que significaba “Mala Suerte”. Casualmente Helen llevaba ese día un colgante en el cuello en donde estaba representada una mujer con la palabra “Ouija” encima. ¿Seguro que es casualidad o una forma de marketing para que su producto se vendiera?

Sea como fuere la Ouija alcanzó una gran popularidad, atrayendo a todo tipo de personas. Su éxito llegó a tal punto que hasta se cuenta que dos personas bastantes influyentes de la época tuvieron una discusión a causa de la tabla. Estas personas no eran nada más y nada menos que Harry Houdini y Arthur Conan Doyle… Debido al auge que la tabla estaba adquiriendo decidieron probarla por ellos mismos. Houdini pensaba que la tabla no funcionaba y Conan Doyle creía justo lo contrario ya que pensaba que con ella podría contactar con su hijo fallecido en la I Guerra Mundial. Así que un día de 1922 decidieron juntarse en Atlantic City y hacer la prueba. Se reunieron en una habitación en donde también se encontraba la mujer de Houdini, Lady Jane, e intentaron contactar con la madre del mago. Combinando la escritura automática y la Ouija, contactaron con el espíritu de la fallecida pero para Houdini había algo que no le cuadraba. Su madre era alemana, judía y semi-analfabeta mientras que el supuesto espíritu hablaba un perfecto inglés, parecía tener cultura y hacía bastantes proclamas a favor del cristianismo. Así que por este hecho el ilusionista dejó aparcado el asunto creyendo que tenía que haber una explicación racional de lo que había sucedido. Todo lo contrario que Conan Doyle, para él eso era la prueba irrefutable de que con la tabla se podía contactar con el "Más Allá" que tanto deseaba. Desde ese día los desencuentros de opiniones entre los dos fueron a más hasta que una gran pelea por el tema los separó para siempre.

Su comercialización se extendió rápidamente hasta el punto en el que la compañía “Parker Brothers” adquirió sus derechos y la vendió como si fuese un juego inocente de mesa al que cualquier persona de distinta edad podría jugar sin problema… Actualmente la sigue comercializando la compañía "Hasbro" y con unos diseños que os sorprenderían.

Pero este tablero nunca ha estado exento de polémicas, además de las diferencias de opinión que hemos visto en dos personajes como eran Houdini y Conan Doyle, surgieron muchas voces en contra de ella dentro del mundo espiritista. Pronto empezó a correr la idea de que la Ouija abría un portal hacia el "Más Allá" que podría ser bastante peligroso al no saberse con qué tipo de entidad se podía contactar. Para muchos, esta creencia proviene del hecho de que cualquiera podía adquirir la tabla y ponerse a manipularla por su cuenta por lo que ya no hacía falta ningún tipo de médium para que hiciera de punto de unión para la comunicación de los dos mundos y los dejaba sin una forma de conseguir ingresos

Sin embargo, a día de hoy si hay numerosas voces que afirman haber hecho contacto con un espíritu y que, a partir de ahí, les han ido sucediendo una serie de fenómenos paranormales a su alrededor que incluso, ha llevado a varios de sus protagonistas hasta la muerte… Llama la atención que las informaciones sobre este tipo de sucesos aumentaran tras la película “El Exorcista”, en la que nos muestra lo que le ocurre a la pequeña Regan McNeil tras haber realizado una sesión con la tabla Ouija…

Todos conocemos casos de fenómenos paranormales que han sucedido tras la realización de una sesión de Ouija, si nos movemos por España podemos hablar del famoso “Caso Vallecas” en donde su protagonista falleció tras haber jugado con ella en el colegio junto a otros compañeros de clase. A partir de esa tarde y ya en su casa, nos relatan cómo empezaron a suceder una serie de fenómenos poltergeist que llevaron a Estefanía hasta su muerte. A día de hoy existen muchas dudas respecto a este caso. Un suceso que llenó horas de televisión y muchas páginas, tanto de periódicos como de revistas especializadas sobre el tema, y que al cabo del tiempo, se ha comprobado que ni la Ouija ni los fenómenos paranormales tenían nada que ver con la muerte de esta chica.

Tanto estos casos como la realización de numerosas películas y series en las que la realización de la Ouija y sus posteriores consecuencias paranormales, no hacen más que acrecentar la idea de que ésta forma de transcomunicación no son sólo reales sino que, además, es bastante peligrosa.

Sin embargo, y debido a su fama, no son pocos los estudios que varias universidades han realizado para intentar arrojar un poco de luz al funcionamiento de este tablero

En la Visual Cognitive Lab. de la British Columbia University, los investigadores Ron Rensink y Hélène Gaochou realizaron en Canadá un experimento con 27 voluntarios. Cada uno se sentaba al lado de otra persona mientras permanecían con los ojos vendados por lo cual no sabían cuando su acompañante retiraba los dedos del master. Tras ese momento se realizaban preguntas de cultura general que pudiese ser contestadas con un "si" o un "no". Al finalizar el experimento y analizar los resultados vieron como 21 de los 27 (el 77%) voluntarios habían contestado correctamente al 65% de las pregunta por lo que eso indicaba que había se había superado el 50% que marcaría la probabilidad del azar.

Ante este resultado pusieron a los mismos voluntarios delante de un ordenador para seguir haciéndoles preguntas de cultura general con el mismo sistema de respuesta pero, en esta ocasión, indicando si habían dado su respuesta porque la conocían a ciencia cierta o le habían dado para probar suerte. En esta ocasión el resultado era el esperado, el 50% de aciertos según las estadísticas.

La cuestión está ahora en averiguar el porqué de la diferencia de estos resultados... pues bien, según Rensink y sus colaboradores, esto era debido al inconsciente. Viendo que el master iba directo a las palabras indicadas sin pararse en ninguna otra letra, que ellos movían el puntero (aunque pensasen que era su acompañante el que lo hacía) y además, el porcentaje de acierto era mayor que el obtenido delante de un ordenador, todo debía estar originado por una parte de nuestra mente que no controlamos. Según nos explican, al responder en el ordenador lo hacemos de una forma consciente meditando la pregunta, mientras que al hacerlo en el tablero lo hacemos de forma inconsciente. “Quizá lo que llamamos inteligencia sea solo la punta del iceberg, y que corresponda únicamente a los aspectos conscientes de la toma de decisiones”, añade la investigadora. "Lo próximo será averiguar hasta dónde podemos confiar en esa otra inteligencia que también usamos, aunque sin saber cómo"

Para que lo entendamos más fácilmente, ellos lo comparan con el hecho de poder conducir sin pensar en ningún momento los movimientos que vamos a realizar a continuación y no tener ningún accidente por ello. A lo mejor esto puede ser una explicación sobre este tablero

Sin embargo hay un experimento que nos llama la atención y que lo realiza todos los años el profesor Larry Barrieau con sus alumnos de primero de secundaria. Después de una charla sobre fenómenos paranormales pregunta entre sus alumnos de ciencia si creen en ello o no. Cuando sabe la respuesta de cada uno de ellos elige a los dos chicos que más convencidos están de que la Ouija funciona, los sitúa delante de un tablero y comienzan con una sesión prometiéndoles que si la tabla responde correctamente a las preguntas que él quiere que se haga y que sólo él conoce la respuesta, la clase completa tendrían la mejor nota. Eso si, los alumnos que manejan el puntero tendrían una cartulina delante de ellos y no podían ver el tablero

Para que no pensaran que había trampas, el profesor anotaba en un papel la pregunta, en otro la respuesta y se los daba a los alumnos de la clase. Tras formular las preguntas, el puntero señalaba letras que iba apuntando otro compañero y, al finalizar, comprobaban que ninguna de las respuestas formaban una palabra con sentido. Eso si, todos los alumnos que tenían sus dedos puesto en el master señalaban que ellos no habían sido los que habían movido el puntero. Quizás con esta explicación muchos de ellos se aferraban a la idea de que aún sin sentido en las respuestas, una fuerza paranormal actuaban sobre ellos para que las letras fueran señaladas

Sin embargo esto tiene una explicación más sencilla, el llamado Efecto Ideomotor y fue descrito en 1852 por William Carpenter para explicar cómo los movimientos musculares pueden ser independientes de los deseos y emociones conscientes. Es un fenómeno por el cual un sujeto puede realizar movimientos inconscientemente y de manera automática. En este efecto influye la sugestión y la expectativa. Quizás por esto el puntero se mueva sin tener la conciencia de que nosotros somos los que lo estamos desplazando

Esta idea fue después corroborada por otros científicos como por ejemplo el físico y químico Michael Faraday. Para comprobar si había movimiento real de la Mesa Parlante o la Planchette colocó varios trozos deslizantes de cartón, en los que había dibujado un trazo con un lápiz para marcar su posición relativa, unos sobre otro encima de una mesa y así, cualquier movimiento involuntario de la mano del medium quedaría revelado por una discontinuidad en esas líneas. Al retirar los cartones se vio como la línea quedaba no era continua

Pero no conforme con este resultado ideó otro experimento. En este caso fijó una aguja a dos tablillas de la mesa, si el médium la empujaba, la aguja se movería hacia la izquierda y si tiraba de ella se movería hacia la derecha. Como podemos imaginar quedó registrado cómo el mueble estaba siendo presionado. Ambos estudios fueron publicados en el periódico "The Times" el 30 de junio de 1953

Pero podemos ver este efecto más claramente en otro estudio realizado en la Universidad de Aarhus de Dinamarca por el investigador Marc Andersen y su equipo. Para ello contaron con cuarenta personas, escépticas y creyentes, que portaron dispositivos oculares mientras jugaban con la Ouija. En tales dispositivos quedó registrado cómo los ojos de los participantes se dirigían a una letra cualquiera dependiendo de la pregunta que se formulara, a partir de ahí, se desplazaban hacia las demás letras como intentando averiguar la siguiente letra que el puntero iba a señalar y así, sucesivamente. Esto se explica porque el cerebro humano tiene la necesidad de predecir para intentar solventar futuros problemas.

Además se dieron cuenta de que las personas que más creían que el master se movía por mediación de algún tipo de entidad paranormal, menos control ejercían sobre él pero más rápido eran sus movimientos oculares y más se dejaban influenciar por los movimientos que los demás participantes pudieran estar ejerciendo sobre el puntero. Así que de aquí se deduce que las personas predicen colectivamente y construyen inconscientemente las respuestas de la Ouija y más, cuando están dentro de un estado de sugestión

Andersen lo explica así: «Mientras que las primeras letras de una respuesta de la tabla Ouija parecen ocurrir al azar, las opciones de palabras disponibles para el participante disminuyen a medida que se desarrolla la respuesta de la Ouija. Eso, a su vez, facilita que una parte de los participantes prediga y construya inconscientemente las respuestas»

Como podéis ver el efecto ideomotor puede explicar perfectamente cómo funciona el master de la tabla Ouija y como la sugestión juega una gran baza en este caso. Para nosotros, a título muy personal y después de haber practicado con la tabla en numerosas ocasiones, somos más afines al pensamiento del efecto ideomotor y la sugestión. Eso si, aprovechamos la práctica para poner grabadora en funcionamiento y ver si se cuela alguna de esas voces que tanto nos gusta registrar, las llamadas Ouijofonías. Como todo buen experimentador, nunca hay que desechar ninguna oportunidad para seguir obteniendo posibles resultados

J.R. y S.V.


 


 

 


 

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