IZARY RONDÓN

Ingeniera informática

Profesora de informática y marketing

¿Cómo es Izary?

Muy alegre. Tengo buen carácter, la gente destaca de mí la empatía que tengo con el resto. Me gusta mucho la gente, será porque vengo de un sitio donde el dicho “donde caben dos, caben tres” es cierto. Soy muy familiar.

¿De dónde eres?

De Cuba.

¿Cuánto tiempo has estado viviendo allí?

Toda mi vida, desde que nací hasta que me vine con 29 años.

¿Qué es lo que más echas de menos?

La familia y los amigos, es añoranza. La mayoría de mis amigos están en países distintos, repartidos por el mundo: Estados Unidos, Chile, Ecuador, Venezuela... Cuando acabamos la Universidad, propusimos vernos anualmente y reunirnos todos, pudimos hacerlo dos años, a partir del tercero nada.

¿Cuál es tu trayectoria antes de venir a Ceuta?

Vengo de una familia grande y mi madre nos ha inculcado a los cinco hermanos que somos, que hay que estudiar. Siempre nos ha dicho: “tienen que estudiar, tienen que ser profesionales, si se van a casar, tiene que ser después de terminar una carrera, depender de vosotros mismos, nunca dependan de una pareja”, eso lo tuve siempre por bandera. Me gradué en Ingeniería Informática y en Cuba tenemos un sistema social, que cuando acabamos los estudios, te colocan a trabajar en una empresa, pensado para los becarios por el Gobierno. Tuve suerte y estuve trabajando en una empresa de software a nivel nacional e internacional (trabajando con españoles).

¿Cuándo vienes por primera vez a Ceuta?

En el 2013, vine para quedarme. Decidí venir aquí por mi pareja. Nos conocimos en La Habana, en un lugar muy conocido allí, Coppelia, es toda una manzana con heladerías muy típica. Él volvía a los tres meses.

Al principio no sabía dónde estaba Ceuta, le decía: “¿al norte de África?, seguramente, será una de las colonias que ustedes tienen.” Ahora que la conozco, me encanta la historia de Ceuta y me encanta la ciudad.

¿Cuál fue tu primera impresión?

Debido a la desinformación me decían: “aquello está muy malo, no te vayas” y sales un poco asustada. No te imaginas que sea así. Como no la conocía, no tenía una percepción ni mala, ni buena. Al llegar aquí, me di cuenta que incluso la opinión de muchos españoles, es contraria a la realidad.

La gente, el carácter andaluz, aunque no estemos en Andalucía, es muy parecido al nuestro; muy amistoso, acogedor, abiertos. En ese sentido, siempre me he sentido muy bien, muy cómoda. Eso ha suplido un poco la añoranza que tengo con mi familia. Me siento como en casa.

¿Lo que más te gusta de la ciudad?

El mar, soy de mar. Está muy fría el agua de la playa, la siento fría en las dos vertientes. Me gusta más la arena fina de La Habana, Varadero. Pero me encanta caminar desde el Chorrillo hasta la Ribera, mirando el mar y disfrutando esa sensación de mirar a lo lejos y perderte.

¿Y lo que menos te gusta?

Me gusta todo. Quizás el barco, para poder salir de la ciudad que, a veces, incluso me mareo, sobre todo al principio.

Tampoco me gusta que la gente tenga una mala percepción de la ciudad. Si lo que queremos es que la gente conozca Ceuta y la bondad que tiene la ciudad, ¿por qué no lo promocionamos? Hay que promocionar Ceuta, más allá de ser una ciudad de paso hacia Marruecos.

Tus inicios en la ciudad, vienes en el 2013.

Trabajaba con mi pareja, ayudándolo en la asesoría y en la inmobiliaria. Ese año, decidí hacer el curso de docencia y realicé mis prácticas en la Academia Ecos y me llamaron para hacer el curso de Informática y Marketing. Nunca me había planteado la docencia como una salida profesional y la experiencia está siendo muy bonita.

Actualmente, eres profesora de Informática y Marketing. Relacionando el tema con la evolución de la tecnología y la informática, que avanza a pasos agigantados. ¿Crees que está todo inventado?

Claro que no. Siempre hay que seguir estudiando, porque todo avanza. No puedes quedarte quieto, porque estarás perdido. No, no está todo inventado, todo avanza, la tecnología cambia, hay cosas nuevas, términos nuevos... como no estés actualizado, no tienes nada que hacer.

Jóvenes y no tan jóvenes, hemos tomado por costumbre exponernos diariamente a las redes sociales, casi como una forma de vida. ¿Cuál es tu opinión?

Lo veo triste, pero sí, está ocurriendo. Es cierto que lo hemos adoptado como una forma de vida. Yo no nací con las redes sociales, en Cuba no había Internet y en el trabajo existía de una manera muy restrictiva. Los más jóvenes, están muy "enganchados” hasta el punto de ser dañino, se están destruyendo muchas relaciones personales. Es muy importante conversar con la gente cara a cara.

¿Consideras que las empresas de nuestra ciudad exprimen (o aprovechan) el recurso de las redes sociales y plataformas web de manera notable?

No, lamentablemente no, porque no hay un conocimiento en la población a nivel general. No digo que todos deban ser profesionales de la materia, pero por lo menos poner un poco de cariño en lo que se está haciendo. Si alguien te viene a brindar su ayuda diciéndote “eso no se hace así”, lo menos que se puede hacer es escucharlo y seguir los consejos de alguien que haya estudiado algo relacionado. Haces una búsqueda en redes sociales de los negocios y la mayoría están de pena porque no valoran lo que se debe ese recurso. Excepto algunas que apuestan por profesionales de las redes sociales, la mayoría no lo ven necesario, esa mentalidad conlleva a no avanzar, porque aquí el “boca a boca” funciona muy bien.

La tecnología ha llegado para quedarse, no para hacerla un estilo de vida, sino parte de tu vida.

Izary tiene muchas esperanzas en el Proyecto del Parque Científico y Tecnológico, piensa que de ahí van a salir programas nuevos, ideas nuevas. Como ella dice: “Tenemos que pensar que sí. Si nosotros mismos pensamos que no va a salir desde el principio, no vamos a poder levantar Ceuta tecnológicamente. Habrá que creer en esto”. Ya me fui de mi país una vez. No me quiero volver a ir.