Con tan solo seis años comenzó con la música estudiando en el Conservatorio de Música de nuestra ciudad, y hace unos escasos diez años entró en el mundo de la música electrónica. Así empezó como saxofonista house para pasar a experimentar la fusión de distintos tipos de música como el jazz o el funk, combinándolo con bases de música electrónica. Esta última etapa le supuso formarse de forma autodidacta en estilos ajenos a la música que, de forma habitual, se estudian en los conservatorios.

Si le preguntamos a qué se dedica en el campo musical, Andrés nos cuenta que se identifica como un creador de sensaciones. Esta definición no es mero capricho, más allá de una sesión clásica de un DJ, él emplea canciones propias, canciones de otros artistas combinada con música en directo. Todo esto logra dinamizar la sesión y conectar de una forma más intensa con el público, sin sacrificar que éste deje de bailar y sentir la música.

Este estilo musical le obliga, de forma general, a desplazarse a la península pues este tipo musical no cuenta con seguidores en nuestra ciudad.

Sustain Music, su proyecto, nace de una idea que llevaba tiempo gestándose en su mente. La principal idea es competir con esos sellos discográficos de bajo costo y baja calidad, y crear uno que pudiera acoger música electrónica de cualquier género sin necesidad de ser comercial.

El próximo enero de 2020 Sustain Music cumplirá tres años. En este tiempo, algunos de los trabajos y artistas que Andrés ha editado se han posicionado como número uno en los principales portales de descarga digital o han sido reconocidos por artistas partícipes de los grandes festivales como el Tomorrowland, empleando éstos sus canciones de mustian.

Además de Sustain Musica, Andrés trabaja con una promotora de fiestas con la que este verano ha comenzado a trabajar en el área de Tarifa, llegando a ser un completo éxito. Pero, una mente inquieta, como demuestra ser la de Andrés, no para. Además de todo esto, busca de forma más personal, aunar géneros musicales de distintos países y culturas con orquesta y base electrónica.

Si quisiéramos verlo en directo, deberíamos cruzar y desplazarnos hasta Málaga donde, como el mismo dice, siempre lo reciben con los brazos abiertos.