La comodidad del pantalón, ni que decir tiene, que nos ha conquistado a todas, pero también hemos de reconocer que la feminidad de la falda nos pierde. No podemos olvidarnos de ella y por eso es importante que conozcamos las tendencias que giran en torno a esta prenda en la actualidad. Para ello lo mejor es hacer una repaso a lo que nos han dejado las pasarelas. En primer lugar dejar bien claro que lo digan o no los grandes de la moda, la falda vaquera siempre será un básico en nuestro armario. Es decir, es apta en cualquier temporada de cualquier año. Este invierno lo ya sabido coincide con la opinión de los expertos, tanto es así que pudimos ver desfilar faldas vaqueras en firmas como Dolce & Gabbana u Oliver Theyskens.

La falda de colegiala es otra de las grandes premisas en el mundo de la moda. Llena de cuadros de diferentes colores y consintiéndose alguna extravagancia como flecos o cremalleras, ha vuelto con mucha fuerza. Fueron muchos los diseñadores que apostaron por la estética de la colegiala sexy, subiendo el largo de la falda y tomándose algunas licencias que sin duda no serían aceptadas en ningún centro de enseñanza. Versaçe mezcla distintos estampados tartán y juega al tamaño súper mini. Paul & Joe la versiona en tejido grueso, con forma cruzada y desflecado en la parte inferior. También Palm Angels y Mathew Adams Dolan, juegan con este símbolo de la adolescencia.

Otra de las tendencias, es la falda menos esperada, la asimétrica. Las construcciones complicadas, a todos los niveles, cobran fuerza. Más complicadas de ver y de llevar, pueden convertirse en la prenda fetiche de las mujeres más arriesgadas. Sin duda se han presentado en las pasarelas como una de las grandes novedades y muchas firmas han experimentado con ellas. Mezclas de distintos materiales, de distintos colores y por supuesto de distintos largos, hacen de la falda asimétrica algo poco visto en el Street style. Las más atrevidas pueden inspirarse para seguir esta tendencia en las colecciones de Alexander MCQueen, Dries Van Notten, Prabal Gurung, Rouland Mouret o Antonio Marras.

La falda también ayuda a que otros elementos de la moda, como el color, se desarrollen. Es el caso del color plateado. Este año tiene especial protagonismo y en Navidad encontrará el escenario perfecto para mostrarse al mundo. La falda le sirve de apoyo, llevarlo en esta prenda es una de las mejores opciones y también una de las preferidas del gran público, que ven este color excesivo en pantalones y chaquetas. Las propuestas de faldas plateadas para esta temporada son de Tibi, Emporio Armani, Maison Margiela y Nina Ricci.

Si las faldas ayudan al color, ¿por qué no hacerlo también con los materiales? El ante como propuesta de moda para el invierno es muy recurrente y suele tener una buena acogida. En esta ocasión además de verlo en las clásicas chaquetas y gabardinas, queremos llevar este material también a la falda, así lo han hecho Derek Lam y Bottega Veneta.

Por último, pero no menos importante, tenemos que destacar la vuelta de la estética sesentera en pleno 2018. Todos conocemos, aunque solo sea por las películas de la época, como era la moda en aquellos tiempos. La falda sufrió el acortamiento más brutal que nunca se haya visto. La mini empezó una andadura que aún no ha terminado, llegando a convertirse en símbolo de libertad femenina. Esa libertad que aún parece necesitamos gritarle al mundo, puede encontrarse, ¿por qué  no?, otra vez en el poder de una prenda como la minifalda. Esta vuelta al retro la han encabezado en sus desfiles firmas tan importantes como Moschino, Christian Dior, Chanel y Elie Saab.

La falda como protagonista en un mundo en que la mujer reivindica más que nunca su importante papel social y su autoderteminación.