Ceuta ha tenido siempre el turismo como esa asignatura tanto tiempo suspendida que, aunque se apruebe con nota en algún momento, se queda para la eternidad en nuestras cabezas como "pendiente". Parece, sin embargo, que las cosas han cambiado y, por primera vez en mucho tiempo, esta ciudad saca pecho siendo consciente de su potencial turístico. Prueba de ello, es la batería de acciones presentadas hoy por los responsables del área, Emilio Carreira y Javier Lesmes, a los medios de comunicación y a la ciudadanía: centrar las fuerzas en la captación de un turismo especializado y concreto sin perder tiempo y dinero en imposibles, promoción exterior real y efectiva, colaboración activa con Turespaña, recuperación del turismo portugués, potenciación veraz y real de congresos, cruceros, fam trips, press trips... y, cómo no, el zasca monumental a los precios del transporte marítimo que tanto bien va a hacer a esta ciudad, permitiendo por fin recibir visitas a un precio razonable.

Sin complejos, sin restricciones presupuestarias más allá de las que aporta el sentido común y mirando a los ojos a quienes  pretendan una vez más coartar las aspiraciones de este rincón al sur del sur, sacando reportajes basura o intentando hacernos parecer más pequeños como españoles de lo que realmente somos: ENORMES. Esta vez... NO.

Ya lo dijimos en nuestra presentación como medio de comunicación: "Quizás ha llegado el momento de pensar en qué podemos hacer nosotros por Ceuta y no en qué puede hacer Ceuta por nosotros". De nada sirve todo este esfuerzo si los propios caballas nos convertimos en nuestros peores embajadores con esa cantinela llorica y autodestructiva con la que vamos siempre por delante cuando viajamos: "Ceuta no tiene esto, no tiene lo otro, agobia, que si el barco, que si no sé qué, que si no sé cuánto..."

¡Ya basta! Ceuta es una pasada, la mires por donde la mires y los problemas que aquí tenemos, se tienen en cualquier ciudad del mundo, de una manera u otra. La calidad de vida aquí es magnífica, envidiable en términos generales. Quejarse de ser caballa y vivir en este privilegiado rincón de España, es de witos, palabra autóctona por excelencia que hoy nos permitimos usar aquí, con vuestro permiso. De Ceuta no hay que quejarse, de Ceuta... hay que estar "enamorao".

Una de las razones de ser de Qrónica Ceuta es precisamente esa: Ceuta. Nos dejaremos el pellejo en transmitir al resto del mundo su belleza natural y patrimonial, su legado cultural y sus tradiciones, su gente, su exotismo, su diversidad, lo que nos hace especiales...como humildemente podamos. 

Ha llegado el momento para Ceuta no sólo de ser, también... de parecer.