Los especialistas en dermatología dan cuatro consejos para mantener una piel sana y evitar el envejecimiento prematuro: limpiar, tratar, hidratar y proteger.

Los rayos UVA y UVB procedentes del sol son altamente dañinos para nuestra piel, y por ello, una exposición continuada al sol sin protección ocasiona daños irreversibles en ella. Los rayos UVB son los principales agentes causales de las quemaduras por el sol, mientras que los UVA, que penetran más en la piel, se asocian con las arrugas y la pérdida de elasticidad. Nuestros mejores aliados para combatir estas radiaciones son los protectores solares.

Los protectores solares son agentes que ayudan a evitar que los rayos ultravioletas procedentes del sol lleguen a nuestra piel. Estos productos se clasifican, generalmente, en base a su capacidad protectora indicada con FPS (Factor de Protección Solar) y un número. Este número es indicativo de la capacidad que tiene el protector de bloquear la radiación solar. De forma teórica, podemos entender que un FPS 15 bloquea el 93% de los rayos UVB; el FPS 30 bloquea aproximadamente el 97%, mientras que el FPS 50 bloquea el 99%.

Se debe tener en cuenta que, de forma independiente al FPS que usemos, es vital reaplicarse éste cada dos horas para mantener su acción.

Se recomienda que todos los mayores de seis meses de edad deben aplicarse protector solar todos los días del año. Por ello, muchas lociones de afeitado, cremas hidratantes o bases de maquillaje incorporan en su fórmula protección solar (FPS 15), siendo esto suficiente si se va a estar expuesto a la radiación solar solo unos instantes. Sin embargo, si se trabaja al aire libre o se va a estar expuesto al sol durante horas se recomienda uno que indique que es resistente al agua.

Desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) se recomienda que se empleen fotoprotectores, filtros solares y barreras físicas como sombreros, gorras, camisetas o gafas de sol, como elemento de prevención primaria. Así mismo, recomiendan el diagnóstico precoz para el melanoma o cáncer de piel, indicando que se debe acudir al dermatólogo ante cualquier lesión en la piel sospechosa: asimétrica, con bordes irregulares, con cambios de color y un diámetro mayor a 6 mm.