Las conocidas Lágrimas de San Lorenzo se acontecen cada mes de agosto y, coincidiendo con las vacaciones de muchos, es uno de los eventos astronómicos más esperados del año. Desde el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), uno de los principales referentes del campo en nuestro país y Europa, confirman que el mejor momento para la observación de los meteoros es cerca de las 7 de la mañana del 13 de agosto.

La posible nubosidad que pudiera entrar en nuestros cielos, consecuencia de la entrada de vientos de levante, así como la fase de la Luna, que estará casi llena pueden complicar la visualización del fenómeno astronómico.

¿De dónde proceden las Lágrimas de San Lorenzo?

Esta conocida lluvia de estrella está formada por polvo, gases y escombros del cometa Swift-Tuttle. A su paso cerca de nuestro planeta, algunos de estos materiales quedan atrapados en el campo gravitatorio terrestre. Tras esto caen a gran velocidad, formando lo que nosotros vemos como lluvia de estrellas.

¿Y su nombre?

El origen para el nombre de este fenómeno lo encontramos en las tradiciones griegas y católicas. El pasado 10 de agosto, tuvo lugar la festividad de San Lorenzo y es por ello que esta lluvia toma el nombre de este santo.

Según la historia cristiana, San Lorenzo fue quemado vivo en Roma y se dice que sus lágrimas son estas estrellas que alumbran en estas noches el cielo.

Por otro lado, y con mucha más antigüedad, el nombre de Perseidas procede de la mitología griega, y procede de la constelación de Perseo, lugar desde el que parecen proceder estas “estrellas”.

Perseo, hijo de Zeus y la ninfa Dánae, es uno de los personajes más importantes de la clásica mitología de la Grecia antigua. Se cuenta que rescató a Andrómeda cuando ésta se encontraba encadenada a una roca desnuda y él regresaba de matar a la pérfida Medusa.