VEGANISMO
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Dejando de ser algo extraño, el veganismo suma cada día más adeptos

Dejando de ser algo extraño, el veganismo suma cada día más adeptos

Cada día son más quienes deciden cambiar su dieta y prescindir de los productos de origen animal. Hasta hace unos años, el veganismo era algo casi anecdótico, extraño y reservado solo a aquellos con un modo de vida más naturista.

Sin embargo, hoy día es algo habitual y muestra de ello es como en las principales cadenas de supermercados del país encontramos opciones veganas y vegetarianas para quienes abandonan el consumo de productos animales.

Veganos y vegetarianos

Muchos oímos hablar de estas dos corrientes alimentarias, pero no todos tienen claras las diferencias entre ambas. La principal distinción entre ambas reside en el grado en el que se deja de consumir o emplear productos de origen animal. Así, los veganos no consumen o usan productos de origen animal, incluyendo lácteos, huevos, miel, gelatina o lana. Por otra parte, los vegetarianos adquieren conductas más laxas, habiendo ovolactovegetarianos quienes consumen huevos y productos lácteos.

Las razones que llevan a una persona a adquirir este tipo de dieta son muy variadas, desde la conciencia animal para aquellos que no desean el sufrimiento que la muerte de un animal supone hasta aquellos que postulan razones de salud, sostenibilidad ambiental y respeto por el medio ambiente y la vida.

Aquellos que no siguen esta dieta, y desconocen por completo su gran versatilidad afirman que veganos y vegetarianos solo se alimentan de lechuga. Pero nada más lejos de la realidad, solo es necesario el conocimiento culinario de los productos de origen vegetal para afirmar que no es ni más cara ni aburrida. Un oteada rápida a las principales redes sociales nos desvela la realidad de los más jóvenes: plato a base de aguacate o chía, los nuevos “superalimentos” que suman cada día nuevas recetas y nuevos consumidores.

La comunidad científica no se ha quedado atrás, y avala que una dieta vegetariana o vegana (siempre que ésta sea equilibrada) resulta perfectamente compatible con cualquier periodo de vida o estado fisiológico. Lactancia, embarazo, niñez o adolescencia, siempre han estado en el punto de mira de quienes más reacios son a este planteamiento de vida, pero nutricionistas de la Academia de Nutrición y Dietética Americana avalan y certifican que una dieta de estas características correctamente llevada resulta más saludable que una dieta omnívora estándar.

El veganismo, asociado al animalismo, es una corriente que defiende la vida animal en su total abanico y por ello no solo afecta a la alimentación, sino también al uso de cosméticos y productos de higiene no testados en animales, así como el empleo de tejidos sintético, rechazando lana o cuero.

A la buena propaganda que estos movimientos reciben debemos sumarle los últimos informes de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que señalan el consumo de carnes rojas y procesadas como un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer, al igual que favorecen la aparición de otras enfermedades cardiovasculares y endocrinas. Por otra parte, muchos afirman que los antibióticos usados en la ganadería y acaban llegando a nosotros resultan perjudiciales para nosotros, tanto a nivel de consumidor como por la enorme problemática ambiental que supone.

La decisión de la alimentación propia y de los más pequeños de la casa reside en nosotros, y para hacer un correcto uso de esta libertad lo más importante es el conocimiento. Elegir una opción con el conocimiento médico y nutricional de la misma, asegurándonos siempre que la calidad de vida siempre vaya a más.

Dejando de ser algo extraño, el veganismo suma cada día más adeptos